Las torrijas son típicas de carnaval y de semana santa ( al menos aquí en Valladolid).
Creo que todos sabeis lo que son, aun así, lo explicaré.
Las torrijas son rebanadas de pan duro mojadas en leche aromatizada con canela y limón, rebozadas en huevo y fritas.
Luego se pueden condimentar con azúcar y canela o con miel.
Esta receta es de lo más sencillo que hay en postres ( sin contar con las macedonias, claro está).
INGREDIENTES:
1 barra de pan del dia anterior
1 litro de leche
150 grs de azúcar
1 palo de canela
Piel de limón
Huevo para rebozar
Canela y azúcar para decorar
ELABORACION:
Poner en un cazo la leche, el azúcar, el palo de canela y la cáscara de limón, hervir a fuego lento para que suelte todo sus aromas, retirar del fuego y dejar enfriar.
Mientras la leche se enfría, cortar el pan en rebanadas, al biés , de algo más de 1 cm de grosor. Reservar.
Cuando la leche esté fría, mojar cada rebanada en la leche, ponerlas en una fuente honda y echar por encima la leche sobrante.
Dejar que absorvan toda la leche 3.4 horas dandoles la vuelta a las 2 horas.
Pasado este tiempo, poner una sartén baja con aceite a calentar, batir 2 huevos y rebozar las rebanadas de pan de una en una e ir añadiendo a la sartén según vas rebozando.
Freir por ambos lados y poner en una fuente con papel absorvente para que escurran el aceite.
Espolvorear con azúcar y canela y servir tibias o frías.
Me encantan las torrijas
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